miércoles, 4 de diciembre de 2013

ZAPPA
 
Hoy hace 20 años de la muerte de un genio. Me refiero a la muerte física –un cáncer de páncreas se lo llevó por medio-, porque los genios, en realidad, nunca mueren. Frank Vincent Zappa era un género en sí mismo. Posiblemente el músico más iconoclasta, creativo, ecléctico y anárquico en toda la historia de la música rock. Y eso que el rock era sólo una parte de los palos que tocó en su intensa carrera: jazz, blues, música clásica, electrónica, jam-session...
Alguien que bautiza a su grupo con el nombre de “Las madres del cordero” The Mothers of invention, o que pone a sus discos títulos como “Totalmente libre”, “Estamos aquí sólo por la pasta” o “Ratas calientes”, es alguien que tiene un concepto diferente del negocio y de cómo llevarlo a cabo. Porque para Zappa la música era un negocio, SU NEGOCIO, un lugar donde plasmar su locura creativa sin imposiciones, sin normas ni moldes, improvisando a cada momento, sin dejar de componer un solo día –de ahí su extensa y dispersa discografía-, metiéndose en todas las movidas imaginables: películas, documentales, conciertos imposibles, orquestaciones piratas...
Frank Zappa fue, quizás, uno de los últimos genios del negocio, en un mundo donde la banalidad y la fugacidad se han apropiado de ese negocio. Recordemos unos de sus interminables solos de guitarra, o alguna de esas canciones que, hasta suenan a éxito instantáneo. Va por ti, genio.

1 comentario:

  1. A ver si me animo a escucharle más. Lo cierto es que casi no le conozco y aunque en algún momento me llamó la atención creo que me sentí un tanto sobrepasado. Creo que tu entrada me animará a probar de nuevo.

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