La hora del té
Cada tarde, a las cinco en punto, abro de par en par
las puertas del salón y anuncio el inicio de la ceremonia.
¡Señores:
La hora del té!
Acuden
raudos mis demacrados amigos de infortunio: Rimbaud, Baudelaire, Poe,
Valle-Inclán, Hamsun, Celine, Hemingway, Steinbeck, Kerouac, Sylvia Plath, Anais Nin, Carson McCullers, Boris Vian, Henry
Miller, Kennedy O`Toole, Gil de Biedma, Carver, Bukowski, Bolaño...
Así
paso la tarde, rodeado de dipsómanos y viciosos que han de purgar sus excesos
encerrados en esta inexpugnable fortaleza.
Entonces,
y una vez atendidas sus cirróticas majestades, me dispongo a escribir esta
literatura simple y escueta, insulsa y banal, siempre bajo la supervisión de un
buen trago de wisky irlandés.
Ese
que me transportará algún día al fantasmal paraíso de los suicidas
empedernidos.
Hay que ver, cómo me suena.
ResponderEliminar¡Qué oído! Pertenece a "Gente sin tino" 2010, y lo he puesto porque veo que Louis Ferdinand Celine se vuelve a poner de moda (el resto nunca ha dejado de estarlo)
EliminarSaludos, Javi.